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Exposición en la Biblioteca Nacional de España que trata de recrear el viaje de circunnavegación a través de sus salas y sus colecciones. En la antesala se expondrán algunos testimonios de la primera circunnavegación (el diario de Ginés de Mafra, una edición de la relación de Pigafetta), unos pocos mapas del Estrecho, itinerarios e imágenes de otros grandes viajeros que rodearon la Tierra en barco,en zepelín, o en avioneta.

Estarán acompañados por cierto viaje al mundo en ochenta días (Verne) y por otro al día en ochenta mundos (Cortázar). Se mostrará también  el primer volumen de la Enciclopedia, un proyecto circular y pedagógico como la vuelta al mundo, así como con una edición de El Aleph, el cuento de Borges sobre “el lugar donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe, vistos desde todos los ángulos”.

En el vestíbulo y la escalinata se propone un paseo circular por las cuatro partes del mundo, la división que guiaba la cosmografía en el Renacimiento. Abajo, donde se encuentra el visitante nada más entrar, Europa es el lugar de referencia, en cuyo extremo occidental se sitúa la Península ibérica, de donde zarpa la flota de Magallanes. A la derecha se asciende hacia el Nuevo Mundo, recién incorporado al planisferio terrestre, una sorpresa y un obstáculo para llegar a las Islas de la Especias y Catay, el objetivo de los europeos de entonces.

Cruzado el estrecho de Magallanes,  esperan en el piso de arriba el Pacífico y las antípodas, las Islas Filipinas y el Moluco. El visitante regresará o descenderá por el otro lado, completando la vuelta a la BNE y doblando el Cabo de Buena Esperanza, en el extremo meridional de África, la punta de un continente secularmente marginado y explotado.